Este año, el calendario ha fijado que los sanfermines -los madrileños y, obviamente, también los pamploneses- se celebren el primer fin de semana de julio. El chupinazo de la víspera tendrá lugar el sábado 6 de julio; y el domingo 7 de julio la gran fiesta de San Fermín, Co-Patrono de Navarra y que, curiosamente, no lo es de Pamplona como tal. Pero igual da, porque la gran fiesta por antonomasia -en Pamplona y en Madrid- gira en torno a los sanfermines.

Que, en esta ocasión tan propicia, conocerán -previsiblemente- una enorme afluencia en ambos escenarios, porque todos cuantos puedan  aprovecharán este fin de semana tan señalado para participar en tantos y tan variados eventos, que -cuantos se celebran en Pamplona- gozan, año tras año y cada año más, de una aceptación popular y de una fama universales.

Por lo que respecta a los sanfermines madrileños, que organiza en Madrid la Real Congregación de San Fermín de los Navarros, conocerán en esta ocasión -si los pronósticos se cumplen- un récord de asistencia y participación.

La cita es en el complejo parroquial de San Fermín de los Navarros. El sábado 6 de julio para participar en el lanzamiento del chupinazo festivo, a las doce en punto del mediodía (se aconseja puntualidad, porque el espacio desde el que se puede contemplar con comodidad no es demasiado amplio).

A  continuación, los asistentes serán invitados a un aperitivo navarro: chistorra de Arbizu y un exquisito y fresco rosado del Viejo Reyno. Con música sanferminera. Todo el mundo con pañuelo rojo al cuello. Y el domingo 7, misa a las 20:00 horas, en honor de San Fermín. Y, a su término, la Real Congregación ofrece a todos los reunidos un ágape confeccionado a base de productos navarros, en el patio de la Real Congregación, lindante con la parroquia de San Fermín de los Navarros (Pº Eduardo Dato, 10) .