Esta vez, sí. Este año se celebran de nuevo los Sanfermines de Madrid. Tras dos años de “sequía festiva” -y desde el recuerdo a cuantos ya no están con nosotros a causa de la malhadada pandemia-, estamos de nuevo, en triste contraste de por medio, a las puertas mismas de los festejos y celebraciones madrileños en honor de San Fermín, patrono de Navarra y titular de nuestra Real Congregación.
Hay pocas novedades en el programa porque lo que de verdad pesa en esta convocatoria es la presencia creciente y entusiasta de cuantos, navarros y madrileños, comparten con nosotros el fervor del chupinazo (miércoles 6, a las 12:00 en punto), la chistorrada que sigue al desbordamiento de pañuelos rojos y la degustación de un excelente rosado foral.
No hay que olvidar, claro, la tienda de recuerdos y artículos navarros que, a las puertas mismas del complejo, contribuye con sus ventas al buen fin de las obras de rehabilitación de San Fermín. Por eso encomendamos fervientemente una visita a este punto de venta que atienden tres damas congregantes: Mery, Begoña y Mercedes.
Y, por supuesto, es de reglamento participar en la fiesta de nuestro día grande y asistir a la Misa Coral Navarra, cantada por el grupo jotero “Voces Navarras”, de Estella, venido desde nuestra patria chica. Al término de la ceremonia se ofrece un ágape popular con degustación de productos navarros abierto a cuantos compartan con nosotros música y canciones en el patio de la Real Congregación. A partir de las 21:00 h. del jueves 7 de julio.
Os esperamos a todos. Por supuesto, con el pañuelico rojo al cuello. Allí estaremos, con puertas abiertas, como siempre, para recibir a cuantos quieran acompañarnos en los patios de San Fermín de los Navarros- y celebrar con vecinos y amigos estas fiestas tan entrañablemente navarras y que tanto han arraigado, desde hace años, en el corazón chamberilero del pueblo de Madrid.
Gracias a todos. Hasta muy pronto. Y ¡Viva San Fermín!